Vulpes Vulpes Silacea

Mis Animales Gaceta sobre consejos, cuidados y todo lo relacionado al planeta animal. Además de esto, este mamífero consume insectos, crías de mamíferos pequeños, huevos de ave, desechos de origen humano, bayas, frutos y aves de menor porte que los gansos. En un caso así se establece cierta identificación formal con el perro, el cánido doméstico, añadiendo como elemento diferenciador el campo en el que habitualmente vive y desarrolla sus actividades.

No aparece mencionado en ninguno de los repertorios y vocabularios consultados. Asimismo existe la creencia de que, en el momento en que el animal veía a un individuo sin que esta viese al animal, se le erizaban sus pelos. Por contra, si alguien veía un zorro o le oía, se erizaba todo el pelo (Fuente Álamo) (“En el momento en que te veía ella y tú no la veías, ella se erizaba y, en el momento en que no la veías y la oías, te erizabas”). El DRAE define el término bicha en su segunda acepción como una manera de denominar al demonio, la bicha, al tiempo que la tercera lo define como un término coloquial “entre personas supersticiosas” para denominar a la culebra, “por el hecho de que creen de mal agüero pronunciar su nombre”. Se encuentra dentro de los términos normalizados que podemos encontrar en los primordiales repertorios y vocabularios de toda España. Si bien hay un tipo próximo clasificado por Camarena y Chevalier (), el razonamiento de los tres contenidos escritos que anotamos en Camándula sobre los zorrillos que interpretan la polvareda que levanta la zorra perseguida por los galgos como el pago de sus rapiñas (nº 11 al 13), semeja bastante bien definido como para constituir un subtipo al que proponíamos numerar como .

Peculiaridades Del Zorro Rojo Español

Este trabajo ha tenido el respaldo técnico de la productora audiovisual Redcron y ha contado con la colaboración del Conjunto de Carnívoros Terrestres de la SECEM y del Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada. Aparte de excepcionales imágenes sobre el zorro, sus prácticas y su hábitat, el vídeo incluye entrevistas a los biólogos Diego Ontiveros y Juan Carlos Blanco. Es, indudablemente, una de las figuras centrales en el bestiario del cristianismo, equiparable con el lobo al que se asocia en el imaginario popular de muchas culturas de europa. Asimismo constituyen un nutritivo alimento en la dieta otoñal, los dátiles de zorra (García Cotorruelo, 1951, p. 163), o dátiles zorreros. Hablamos de los frutos del palmito , pequeña palmera que tiene en las sierras cartageneras uno de sus óptimos ecológicos en la Península, exactamente en aquellas zonas en las que el zorro resulta abundante aún. En un caso así, el palmito encuentra en la zorra un buen aliado que contribuye a la dispersión de sus semillas.

En un caso así, la creencia reiterada de forma incontestable, forja imágenes zoológicas de forma plena actuales. A otros animales se les adjudica la compromiso de ser los autores directos de males físicos que, a lo largo de décadas, afectaron a las comunidades campesinas. Recordemos el temor que se tenía a los perros transmisores de la horrible íra. Nuestro zorro, gracias a su abundancia, su gran distribución y su capacidad para vivir en zonas pobladas, es el transmisor más importante de esa patología. Además de esto, es transmisor del equinococo, cuyos estadios evolutivos en el hombre tienen la posibilidad de producir graves patologías e incluso la desaparición. Otros, como la cabra o la serpiente, participaron de esa consideración, pero al tiempo fueron considerados por el hombre como socios en su lucha contra la enfermedad.

Del mismo modo, la protección de la vivienda contra posibles embrujamientos, se realizaba clavando en la puerta de la vivienda una estrella de mar impregnada con sangre de zorro (Biedermann, 2004, p. 491). Plinio, (2002, p. 101) establece que es la astucia, cualidad identificada más tarde por el Cristianismo como uno de los rasgos que mejor definen al Maligno, el aspecto que transforma al zorro en un animal de mal augurio. Pocos animales de nuestra fauna han despertado en el imaginario colectivo un grupo de tradiciones, creencias y supercherías tan variado y rico como el que se generó cerca de la figura del zorro colorado o zorro común . Además de esto, en pocos casos se ha producido una identificación tan angosta entre ser humano y animal, convirtiéndose este en una especide de espejo en el que se han proyectado varios de los vicios y conductas reprobables del hombre. En Cartagena registramos un ejemplar supuestamente mutilado que solo mantiene la secuencia del planteamiento y la del desenlace, idéntica a propósito a Camándula nº 30 y que almacena notable similitud con un artículo de la compilación jumillana de Pascuala Morote que se combina con Aa-Th.30.

El Zorro (vulpes Vulpes)

Por norma general, las comunidades rurales han considerado comúnmente que ciertos animales están vinculados con los poderes mucho más oscuros y perjudiciales para el hombre, especialmente con la patología y el infortunio . Presenta cuatro dedos en las patas traseras y cinco en las delanteras y,en contraste a los felinos, las especies de zorros no tienen uñas retráctiles. Las huellas que logramos encontrar de este animal son similares a las de un perro pequeño.

vulpes vulpes silacea

Con cráneo alargado y hocico muy puntiagudo, elzorro colorado español tiene las orejas triangulares y gigantes, cola popularizada densamente cubierta de pelo –con la punta blanca– como pelaje de coloración rojizo o pardo, más allá de que también gris según la temporada del año. Pertenece a la familia de los cánidos –donde también encontramos a los lobos y a los coyotes– y a la subespecie Vulpes vulpes silacea. Se identifica por ser de menor tamaño que los zorros que podemos encontrar en el resto del conjunto de naciones europeo. 60 (El zorro y el ave –siempre el cuervo salvo en la versión anotada a un informante de La Palma que nombra a la grulla– se invitan a comer gachas).

Una Observación Privilegiada Sobre El Zorro

No obstante la narrativa de tradición oral presenta un panorama mucho más complejo. Su presencia impregna buen número de parcelas de la civilización clásico, provocando una amplia gama de manifestaciones folklóricas en toda la comarca del Campo de Cartagena, campo geográfico en el que centramos nuestro estudio. Exactamente el mismo entrevistado de forma natural y con la carga cultural que sus palabras encierran, nos da implícitamente la significación que el término tiene para él, de la que por otro lado participan asimismo sus convecinos. Un contenido sostenido por la tradición que de forma espontánea aflora mediante la entrevista. La objetividad se habría producido a consecuencia de las transformaciones que se han producido en el medio rural, desvirtuando los aspectos simbólicos que hacen del zorro un factor cultural de carácter malvado, no un animal que lucha por su supervivencia.

Basta con ojear ciertos textos escolares de principios del pasado siglo para saber cuál era la opinión de la sociedad de la época acerca de este animal. Los aspectos morfológicos y las pautas de su accionar mucho más resaltadas, aquellas que forjaron su imagen a lo largo del tiempo, se transformaron en tópicos negativos que se transmitían a los niños desde la mucho más tierna infancia . Hallar las variables zorreras, esto es, las madrigueras donde se esconden los zorros durante el día, ha supuesto un arduo trabajo de rastreo en el campo. Una vez encontradas, se ha procedido a efectuar decenas de esperas, antes del amanecer y antes del ocaso, tomando en cada una de estas, mil factores a tener en cuenta para que el animal no sospeche de que se le está observando. La distancia, los cambios de posición, el camuflaje, la dirección del viento por ejemplo variables, son determinantes para su observación.

vulpes vulpes silacea

Se trata del vernáculo más habitual, la manera académica por excelencia, conocida en todas las pedanías y diputaciones, en muchas de las cuales es el único vernáculo popular y usado, siempre y en todo momento en su forma femenina como un ejemplo evidente de discriminación sexista y actitud misógina fijada en el lenguaje. No obstante, si bien los dos géneros tienen connotaciones peyorativas en el lenguaje, es el femenino el que tiene una carga mucho más hiriente. Recordemos que zorra es uno de los múltiples zoónimos utilizados para denominar a una prostituta.

Quizás estamos en frente de una variación o subtipo consolidado en la tradición folclórica de la región. Su presencia impregna buen número de parcelas de la cultura tradicional, provocando una extensa selección de manifestaciones folclóricas en toda la comarca del Campo de Cartagena, campo geográfico en el que centramos nuestro estudio. Encontrarse con animales de color negro como un gato, un abejorro o un cuervo, o percibir en la noche el sobrecogedor canto de una lechuza o un mochuelo, fue durante un buen tiempo el anuncio de muerte, de desgracias próximas e inevitables.

El Zorro (vulpes Vulpes) En El Folklore Y El Charla Habitual Del Campo De Cartagena

Incluso en la mitad sur del país, en las serranías occidentales de la Penibética, el papel del lobo es más importante en el cuento tradicional. Aparentemente existe relación entre la pervivencia/extinción de estas especies en las áreas geográficas en las que se han recogido los cuentos y su presencia/ sepa en los repertorios narrativos que corresponden. García Cotorruelo , logramos hallar un basto conjunto de términos y locuciones que, con carácter eufemístico más o menos explícito, ha usado la población campesina para referirse a la zorra. Otros autores de vocabularios siguientes se han hecho eco de algunos de esos nombres, todavía vigentes como pudimos revisar.