Ventajas Y Desventajas De Beber Agua Del Grifo

“Pero ese cloro se evapora y, cuando se pierde, vuelve a haber riesgo de polución con microorganismos”, dice Lluís Riese, directivo de la asesora de seguridad alimenticia SAIA. Por consiguiente, tomar agua del grifo crea tranquilidad y evita salir de casa cada cierto tiempo a obtener agua. Algo en especial molesto a lo largo de los días de verano, en el momento en que se registran elevadas temperaturas. A no ser que exista un corte de agua por fundamentos inusuales, un grifo es una fuente inagotable de agua en cualquier hogar. De este modo, si tomas agua del grifo evitarás tener que salir regularmente a obtener agua embotellada. Respecto al ahorro, el agua procedente del grifo cuesta en torno a 0,16 céntimos por litro según la Organización de Consumidores y Clientes .

La proposición de esta asociación es que España tiene hoy día una buena red de abastecimiento y debe conservarla de cara al futuro. Pero si deseamos que el agua prosiga manteniendo y mejorando unos estándares de calidad y que su distribución sea lo mucho más eficiente viable, hay que llevar a cabo frente a las inversiones que sean necesarias. Estos filtros utilizan el tamaño diminuto del polvo de carbón activo para eliminar las partículas no deseadas y dejar pasar en cambio aquello que está presente de manera natural en el agua. La calidad de nuestra agua del grifo viene determinada por la inversión, tecnología y también innovación que, en app de la legislación nacional y europea, realizaron las gestiones y compañías concesionarias.

Realmente el agua del grifo nos sale muy barata en comparación con otros países, por no charlar del precio de un litro de agua embotellada, que puede llegar a rondar el euro comprada, por servirnos de un ejemplo, en una gasolinera. El agua de grifo en general se distribuye por gravedad en cañerías sin consumos de energía en su embotellado, embalaje y transporte. No sufre por las condiciones de almacenaje y distribución y no tiene fecha de caducidad. Es mucho más económica que el agua embotellada; en la mayor parte de los casos hasta 250 veces mucho más económica. Por tanto, su consumo acarrea evidentes ventajas para la ciudadanía y medioambiente.

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Por otra parte, la destrucción de este plástico también libera varios gases tóxicos al medio. Podemos añadir los costos en consumo de energía de obtener el agua, tratarla con costosos procesos de osmosis inversa y trasportarla por carretera a los puntos de venta. Dentro del de hoy caos que existe, se prueba que de esta forma no podemos seguir y es por ello que para 2030, todo el plástico que se genere y se utilice en Europa deberá ser desarrollado de manera que logre reciclarse o reutilizarse. Ten en cuenta que en cualquier momento puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación y eliminación de estos datos.

“Las fuentes de donde se recoge el agua están con un nivel más bajo y se concentran mucho más los microbios. Claro que cuando el agua sale de la potabilizadora no tiene que comportar ningún riesgo, pero las tuberías pueden contaminarse, y en verano es mucho más fácil que esto suceda, si bien no es recurrente”, según Mulet. “El agua del grifo no es estéril, por supuesto .Su conservación es dependiente de varias condiciones.

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Afirma la Organización de Usuarios y Individuos que el agua del grifo es segura, pero lo cierto es que un porcentaje esencial eligen el agua mineral, bien sea por el sabor desapacible, los restos sólidos o la dureza del agua de la región. Su falta produce una deshidratación celular que hace sed y incremento de temperatura corporal, síntomas que, conforme avanza la deshidratación, siguen incrementando. Esto se traduce en una gradual humillación de las canalizaciones por corrosiones y fugas, lo que puede dar rincón al establecimiento microbianos probablemente patógenos en internet de agua potable doméstica. Según datos del INE, en el año 2000 a cada español se le abastecía de 168 litros de agua al día y había unas perdidas cotidianas por fugas en la red de distribución de 68 litros por habitante y día. De esto resulta un porcentaje del 21% de agua perdida por el estado deplorable de la red de distribución.

Para conocerlos mejor les remito a algunos post de Luís Martín, que los muestra de manera magnífica. Sí que es verdad que en muchos puntos de España el agua del grifo tiene un aspecto y/o sabor que no sería la mejor carta de presentación para fomentar su consumo, pero esto no quiere decir que esa agua nos vaya a provocar ninguna patología. Existen otras soluciones, pero si estamos intentado eludir desperdicio e incomodidades como las que causa el agua embotellada, esta es la idónea. Parece algo totalmente inofensivo, pones agua del grifo en una botella, la guardas en el frigorífico , y tienes la sensación de que jamás se pondrá mala. Dejas un vaso en la mesita de noche o el escritorio de la oficina y te la bebes al día siguiente. La solución contra estos problemas es aumentar la carga de desinfectante en el agua para potabilizarla, con lo que llega a nuestro grifo con peor gusto.

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Varios especialistas apuntan a que el agua del grifo mejoraría en calidad y perdería toxicidad si se pudiera limpiar o filtrar. La bióloga explica que podría contener “restos de metales pesados, partículas de pesticidas u otros artículos agrotóxicos, que pueden filtrar al subsuelo y llevar al agua que tomamos”. El factor temperatura provoca que en verano haya muchas más posibilidades de contaminación del agua -si bien no es frecuente-.

Por países, los italianos son los que mucho más agua embotellada bebieron, con 184 litros por persona, al tiempo que España fue el sexto país de todo el mundo que mucho más consumió esta manera, con 137 litros por año y persona. La mayor parte del plástico que usamos son envases de un solo uso y si no ponemos remedio, acabaremos asfixiados por nuestros propios restos. Solo en España de los 5.000 millones de botellas de plástico de agua envasada, 3.500 millones van al vertedero, a incineración o al medioambiente. La legislación y las normativas son muy estrictas en este aspecto para asegurar que el agua que sale del grifo es agua potable con las mejores condiciones sanitarias. Sin embargo, esta experta recuerda que diferentes estudios confirman que este agua puede contener microplásticos, que se pueden acumular en el organismo y cuyos efectos a largo plazo se desconocen. Otro problema del agua envasada, según la OCU, es que es cara y poco respetuosa con el medioambiente.

Aunque cada vez hay una mayor concienciación ciudadana sobre el reciclaje de los plásticos, la verdad es que muchas de estas botellas de agua terminan incineradas o en vertidos en tierra o mar. En este último caso tienen la posibilidad de pasar con apariencia de microplásticos a la cadena trófica, tal es así que cada vez se encuentra cada vez más plástico en los cuerpos de especies animales. Por este motivo, no requerimos purificar ni añadir ningún proceso más, es agua sana y bebible, si bien en ocasiones, y gracias a su mineralización natural, lleve aparejados ciertos sabores y fragancias que tienen la posibilidad de incordiar a algunos consumidores. Pero para esta cuestión existen muchas resoluciones que no comprometen siempre tener que recurrir al agua embotellada. “Los filtros de carbón activado no desperdician agua y no necesitan electricidad. Suprimen del agua todos y cada uno de los contaminantes gruesos y finos como el cloro y otras impurezas, mejorando sensiblemente su sabor y olor”, enseña Sirlvia Ruiz.

Las Virtudes De Beber Agua Del Grifo

Las botellas de plástico en las que compramos el agua en el autoservicio no están pensadas para su reutilización, “puesto que los químicos del plástico pueden pasar al alimento. De ahí que es mejor que guardes el agua del grifo en botellas o jarras de plástico duro o de cristal”, dice este especialista. Mulet, en cambio, apuesta por el cristal “por el hecho de que es mucho más simple de lavar”. El frigorífico provoca que la pérdida de cloro del agua sea lenta y que la reproducción de microorganismos se ralentice también, de ahí que en el frigorífico el agua del grifo siempre aguanta más. Según Riese, si va del grifo directamente a el frigorífico, la puedes sostener hasta diez o 15 días sin inconvenientes.

El inconveniente del agua embotellada con relación al medio ambiente es que se consume mucha energía y los envases, la polución atmosférica que genera su transporte y distribución y el posterior régimen de restos “tienen un encontronazo ambiental alto”. Por todos estos fundamentos tienes que ir olvidando la idea de que el agua del grifo no es saludable. Si escoges tomar agua embotellada por un gusto particularmente, es tu elección. Pero recuerda, que así mismo podrías contribuir al cuidado del medioambiente. – Recuerdo oír contar a mis abuelos que en el pueblo consumían el agua que sacaban del pozo, lo que de buen seguro era la práctica frecuente en las zonas rurales en la época del pasado siglo.