La tendinitis tibial posterior (tendinopatía) es una lesión por sobreuso que causa dolor en el interior del tobillo. El dolor se siente en la parte interior del tobillo que puede irradiarse bajo el arco del pie. Para hacer un diagnostico la tendinitis del tendón tibial posterior, el tolerante debe someterse a una secuencia de pruebas de imagen, como una ecografía, una radiografía, una resonancia magnética y una analítica. La tendinosis del tibial posterior es el desgaste de un tendón que pasa por detrás de la zona interna del tobillo y cerca de esta (denominado tendón tibial posterior).
Nuestro fisioterapeuta de lesiones deportivas puede probar, aconsejar y supervisar un programa de rehabilitación de la tendinitis posterior del tibial para fortalecer su tobillo. Elevación del talón – otra prueba que un terapeuta profesional podría realizar es ver al atleta desde atrás realizando una elevación del talón en un peldaño. Si tienen tendinopatía tibial posterior, pueden tener dificultad para sostener el tobillo recto.
Otra maniobra radica en ocasionar con la mano la pronación del pie, la que resultará asimismo dolorosa. El corredor con pie plano adquirido no recobra su bóveda plantar al elevar sus talones del suelo. Es esencial diferenciar que la irradiación del dolor hacia la planta del pie sería indicativo de una lesión del nervio tibial, llamada «síndrome del túnel tarsiano». Pertence a las nosologías mucho más comunes en corredores, debido a su gran función de sostén del arco longitudinal interno o antipronador. Si sospecha que tiene tendinopatía posterior del tibial, no debe ignorar su inconveniente. El mal puede reducir al llevar a cabo ejercicio, pero el ejercicio que hace puede ocasionar mucho más daño.
Diagnóstico De La Disfunción Del Tendón Tibial Posterior
La fisioterapia ofrece un gran armamento desde el criterio terapéutico para este género de lesiones tendinosas, y necesariamente deberá pasar el corredor por este servicio si desea acortar los tiempos de restauración de la lesión. Emplear zapato con control de pronación o buena unión del talón y arco interno. En muchas ocasiones el pie y talón en valgo, en el momento en que es debido a exceso de laxitud, va a ir acompañado de rodillas igualmente valgas, ya que esa laxitud acostumbra afectar a las articulaciones que soportan carga.
El material de dichas plantillas se determinará en función de factores como estatura, peso, distancia a recorrer, tipo de zapatilla de running o ciclista, género de cala, etc. En una primera fase la fisioterapia es realmente útil, en tanto que vamos a tratar la inflamación o degeneración del tendón con técnicas invasivas tipo EPM y rentrenaremos la musculatura del pie y pierna para reeducarla y que soporte con solvencia las cargas para las que ha sido diseñada. Es por consiguiente útil trabajar con el tibial posterior pero asimismo otros músculos agonistas y oponentes. La función de tal tibial es la flexión plantar, o sea, incrementa el ángulo aproximado de 90 grados entre la parte de adelante del pie y la tibia, como en el momento en que subimos una escalera por ejemplo.
Además de esto, con el pie apoyado, nos proporciona un sustento del arco plantar por su forma y durante la marcha y carrera hace un efecto de empuje y amortiguación en la caída. Todos y cada uno de los contenidos publicados en la web, blog y redes sociales de Premium Madrid son de carácter informativo y en ningún caso tienen que considerarse un sustituto del diagnóstico y consejos médico recibido. La información aquí contenida no deber usarse para el diagnóstico ni el régimen de ninguna nosología.
Administramos los tratamientossiempre guiados por un sistema de imagen (ecografía o fluoroscopia –rx dinámica-) para asegurar que lleguen exactamente a la zona dañada. Esta probado que efectuar este género de tratamientos sin una guía de imagen provoca que pierdan hasta el 40% de su eficiencia al no depositarse en el sitio adecuado. El músculo contribuye a realizar una flexión y empuje, amortiguando en la caída, por lo que si esto llega a alargarse a lo largo de bastante tiempo, puede llegar a ocasionar una tendinitis del tibial posterior. Como observamos, los síntomas cada vez suponen un deterioro y una gravedad mayor hasta el punto de padecer síntomas que pasarán a ser irreversibles, logrando llegar a una rotura del tendón incluso, por lo que su diagnóstico y régimen, han de ser rápidos y eficientes. Tendinitis(inflamación aguda del colágeno que compone el tendón) o tenosinovitis (líquido en la vaina que conforma el músculo). La tendinitis tibial posterior es una patología muy habitual en corredores, por su acción de choque contra el suelo repetitivo y en ciclistas con gran componente pronador.
Como Recuperarte De Una Tendinitis Del Tibial Posterior Con Nuestro Régimen De Fisioterapia Manuel Becerra, Guindalera
En el estadio 2, se puede apreciar una rotura del tendón con determinada deformidad, siendo el estadio 4 en el que apreciaríamos una severa deformidad del tobillo. Cuando este tendón es sometido a un gran esfuerzo de manera repetida, se producen cambios que limitan su capacidad para soportar el arco del pie, dando lugar de esta forma a una tendinitis del tendón tibial posterior. Hablamos de una inflamación del tendón, que contribuye a la degeneración del mismo. En verdad, la degeneración puede acarrear problemas más graves, como por poner un ejemplo el llamado pie plano o artrosis del pie o del tobillo.
En un caso así, la figura del podólogo, fisioterapeuta y el estudio de la Biomecánicatienen mucho que decir. La disfunción del tendón tibial posterior se clasifica en 4 grados, según una clasificación que directamente clasifica no solo la tendinopatía sino más bien de forma directa el grado de Pie Chato Conseguido del Adulto. Esta clasificación transporta el nombre de un traumatólogo norteamericano y se denomina Clasificación de Myerson. Tiene una suma importancia en la biomecánica del pie, en tanto que su contracción excéntrica regula la prono-supinación y la flexo-extensión del mediopié. Dicho de otra manera, este tendón actúa como las bridas de un caballo y su función sería estabilizar la cabeza del animal para evitar que se desvíe.
La tendinopatía tibial posterior es ocasionada por la utilización elevado o el estiramiento elevado del tendón tibial posterior. El músculo tibial posterior controla el movimiento del pie y apoya el arco del pie. La disfunción del tendón tibial posterior podemos clasificarla en 4 estadios. El estadio 1 es el menos leve y equivale a una tendinopatía o tendinosis del tendón tibial posterior, siendo esta ocasionada por una degeneración-inflamación de tal tendón, sin deformidad del pie.
La eversión pasiva es cuando un terapeuta gira el pie hacia afuera para estirar la tibial posterior. Nuestro fisioterapeuta especialista de pie hará una sucesión de pruebas para evaluar su tobillo. Los deportistas que se sobrepronan, en el momento en que el pie se balancea o se aplana bastante, corren un mayor riesgo, ya que esto provoca una mayor tensión en el músculo posterior del tibial, que se estira y trabaja más de lo que lo haría con la biomecánica normal del pie . Esta patología de tendinitis comenzará muchas veces por una inflamación de la vaina sinovial y puede acabar con el deterioro del tendón. Este músculo tiene una vaina sinovial, la cual impide que sea el tendón quien roce y lleve a cabo el movimiento, siendo esta la consecuencia por la que esa vaina padece inflamación.
Ponerse de puntillas tiende a ser doloroso y puede ser imposible si el tendón está absolutamente desgarrado. Si el tendón se desgarra por completo, el pie se puede aplanar de pronto y se puede sentir dolor en la planta del pie. La lesión de este tendón mantenida en el tiempo pertence a los causantes más importantes en el desarrollo del denominado “pie plano conseguido del adulto”, ya que si el tendón se elonga o rompe, se perderá la función tan esencial de sostenedor del arco longitudinal de adentro. El músculo tibial posterior se produce en la cara posterior de la tibia y peroné para dirigirse hacia abajo y hacia la parte interna del tobillo convirtiéndose en tendón. Este tendón se va a insertar primordialmente en el escafoides tarsiano, pero asimismo manda expansiones a la 1-2 cuña y a la base del 2º-3º y 4º metatarsiano. Con mucha continuidad nos llegan pacientes con mal difuso en la parte interna del tobillo y que además se acostumbra irradiar hacia la parte interna de planta del pie.
Diagnóstico
Los desgarros completos se tratan con cirugía a fin de que la persona perjudicada logre funcionar de nuevo de forma habitual. La cirugía es especialmente esencial en personas jóvenes y activas que hayan sufrido un desgarro de forma súbita. Irá dirigido a evitar el desplazamiento del escafoides hacia dentro, en una palabra, el hundimiento del pie. Para esto el soporte efectuado deberá sujetar de forma contundente el arco de adentro del pie, de lo contrario cualquier régimen conservador e inclusive médico y fisioterápico va a ser baldío.
Como Recuperarte De Una Tendinitis Del Tibial Posterior Con Nuestro Tratamiento De Fisioterapia Localidad Lineal
El tendón tibial posterior es una estructura primordial de soporte del pie, que posibilita el funcionamiento del mismo al caminar. Efectuamos los mismos movimientos quirúrgicos, pero a través de una incisión de 3-4 centímetros. Nos deja igualmente quitar todo el tejido inflamatorio y reparar la rotura del tendón. En casos de rotura irreparables, usamos el flexor del primer dedo para reemplazar al tibial posterior. La cirugía será el último recurso en el momento en que todas las medidas anteriores hayan fracasado o el corredor presente un deterioro ya manifiesto de su tibial posterior e inclusive de su predisposición ósea. Por tanto, el acto quirúrgico puede ir encaminado tanto a la reparación del tendón como del hueso escafoides, o ambas al unísono.