Rueda la botella por la región perjudicada, dando un leve masaje con cada pasada, y vas a ver como logras relajar la musculatura. Si has iniciado o retomado tus adiestramientos y los primeros días tienes agujetas moderadas, prueba a estimular con las manos tus piernas dirigiendo el agua templada sobre ellas en el momento de la ducha. Haz los movimientos desde los tobillos hasta las rodillas o la zona alta de los muslos y termina el proceso con agua mucho más fría para reactivar la circulación y ayudar a reducir las molestias y la inflamación.
“Este macronutriente tiene un papel primordial en la regeneración de nuestros músculos, y dado que las agujetas son microroturas, las proteínas pueden ser de gran utilidad”, revela Fátima El país nipón. Coincide con ella la nutricionista Laia Gómez, quien recuerda que también tenemos la posibilidad de recurrir a proteínas vegetales, como los garbanzos o la soja. Ciertos trucos muy fáciles para prevenir agujetas que tenemos la posibilidad de entrenar antes de efectuar ejercicios, consisten en tomar un puñado de frutos secos, como avellanas que protegen muy bien contra los calambres y las agujetas. Los plátanos o los fiambres magros, que aportan proteínas y potasio para hacer mas fuerte los músculos, también son muy recomendables para comerlos una media hora antes de realizar ejercicios. Las agujetas, asimismo conocidas como mal muscular tardío se producen al efectuar ejercicios intensos.
Masajes Con Aceites Fundamentales
Los masajes bastante fuertes representan una irritación mecánica agregada de los músculos ahora dañados y, por consiguiente, retrasan el desarrollo de curación. Solo existe algo que realmente ayuda contra las agujetas y es el calor de un baño, una ducha caliente o una visita a la sauna. Esto no solo calma el mal, sino que asimismo acelera el desarrollo de curación. La información de los apartados “Mitos y realidades sobre las agujetas” y “Cómo eludir las agujetas” han sido proporcionados por Pablo Aranda, Médico experto en Medicina Deportiva de La Clínica IMQ Zorrotzaurre de Bilbao.
Es primordial que nos mantengamos humedecidos en todo momento, más que nada después de haber terminado nuestro ejercicio. Beber mucho líquido estimula la restauración muscular, y las agujetas serán un tanto menos dolorosas. Este es un método que nos deja aliviar las agujetas de manera rápida. Para esto, únicamente debes poner una bolsa de hielo fría o unos cubitos envueltos en un paño sobre las zonas doloridas.
Dicen quienes defienden este remedio que tomar agua con azúcar disuelve los cristales de lactato que se forman en nuestros músculos en el momento en que hacemos ejercicio y que se cristalizan, generando pinchzos y dolor. Sin embargo, lo cierto es que no hay ninguna relación entre el ácido láctico y las agujetas; este no se cristaliza en ningún momento y no es el causante de estas afecciones. Ahora detallaremos ciertos trucos muy sencillos para impedir agujetas que podemos practicar antes de efectuar ejercicios. Sin embargo, no deseábamos dejar pasar el avisar que tomar un puñado de frutos secos, los idóneas son las avellanas, protegen muy bien contra los calambres y las agujetas. Otra opción son los plátanos o los fiambres magros, que aportan proteínas y potasio para hacer mas fuerte los músculos, asimismo son muy recomendables para comerlos una media hora antes de realizar ejercicios. Media hora antes del ejercicio puedes tomar algo simple como un plátano, proteínas con apariencia de un pequeño bocadillo de jamón serrano quitándole la grasa blanca, no mucho más grande que el tamaño de la palma de tu mano, o un yogur puesto que la fructosa también es importante.
En realidad, las agujetas surgen a causa de un sobreesfuerzo o por entrenar un ejercicio al que no nos encontramos acostumbrados. “Son microroturas de las fibras musculares y es realmente difícil prevenirlas al 100%”, apunta Laia Gómez, especialista en nutrición deportiva de Alimmenta. El famoso truco del agua con azúcar es algo que jamás ha funcionado, conque tomad buena nota, pues estos sí marchan. El del agua con azúcar era un antídoto tradicional que pretendía remover los cristales de ácido láctico que se formaban en el músculo y que eran los causantes de las agujetas. Sin embargo, varios estudios han demostrado que esto no es así, y que consumir esta bebida no se utiliza para nada. La glucosa (azúcar) sería la solución si las agujetas fueran un inconveniente energético, pero si ese fuera el fundamento, el dolor se produciría a lo largo del ejercicio, y no al cabo de uno o dos días.
¿el Agua Con Azúcar Es El Mejor Remedio Contra Las Agujetas?
Esto da rincón a un dolor muscular más o menos profundo de aparición tardía que conocemos como agujetas. Los vegetales tampoco pueden faltar en nuestra nutrición si queremos hacer más simple la restauración muscular. “Los fitoquímicos de las frutas y verduras están presentes en la modulación de procesos inflamatorios”, asegura Gómez, quien insiste en que la hidratación tras el ejercicio también es clave para una aceptable reparación de las fibras musculares. “Se sugiere tomar un 150% del peso perdido en agua a lo largo de la actividad física, o sea, si perdimos un litro, tomar un litro y medio”, aclara. Es fundamental, antes y tras haber efectuado nuestros ejercicios, dedicarle por lo menos 10 ó 15 minutos a hacer estiramientos, es algo que cualquier gimnasta o entrenador nos indicará, incluso los fisioterapeutas. Una buena medida es el calentamiento general previo, o sea, llevar a cabo algunos ejercicios rutinarios que pongan el cuerpo y los músculos en movimiento antes de comenzar nuestro verdadero ejercicio.
De este modo, el riego sanguíneo incrementa en la zona afectada y eso posibilita la limpieza de modelos de desecho y mitiga el mal. Por lo tanto, hay que acostumbrar de a poco al cuerpo a fin de que los músculos se vayan fortaleciendo y sean cada vez más capaces de afrontar distintas sacrificios. Es recomendable mantenernos humedecidos bebiendo agua, y proteger nuestra dieta, con una alimentación que contengan vitaminas C y E, tal como una dosis de magnesio diario. Estas medidas harán que los músculos se fortalezcan y estén en mejores condiciones de realizar ejercicios. Hay personas que toman suplementos extra de creatina que aportan energía, para el cuidado de los músculos. Ahora les exponemos la forma de tomar este suplemento encómo tomar creatina y acrecentar de este modo, la masa muscular.
Además de esto, ten en cuenta que si tienes agujetas deberías consumir carbohidratos y proteínas, para favorecer el anabolismo (síntesis proteíca que implica reparación de tejidos). El aceite de oliva es un remedio tradicional para calmar el dolor muscular. Cogemos un paño de lino y lo empapamos con una cucharada de aceite de oliva, para después hacer un pequeño masaje donde duela. Tanto el tomillo como el aceite de ciprés son 2 grandes antiinflamatorios que actuarán rebajando el mal de los músculos. Te recomendamos hacerte primero unos masajes con el aceite esencial de ciprés sobre las zonas afectadas.
Hoy día la principal y la más admitida es la que dice que debido al esfuerzo, se producen pequeñas lesiones en los músculos. Tras practicar deporte de manera intensa, en el momento en que hace cierto tiempo que no ejercitas tu musculatura, es normal sentir dolor aunque realices un movimiento mínimo, además de esto debido al sobresfuerzo reduce la elasticidad y la fuerza muscular. Una vez que han aparecido las agujetas, podemos intentar que desaparezcan de una manera mucho más rápida realizando exactamente el mismo ejercicio que en ocasiones pero de una forma mucho más suave. De esta manera se produce un incremento del riego sanguíneo en la región perjudicada facilitando la eliminación de artículos de desecho y mitigando el dolor. También, ambas especialistas aconsejan integrar alimentos antiinflamatorios en las comidas posteriores, como por ejemplo, elementos que contengan grasas saludables o insaturadas.
En el lado opuesto, un baño ardiente asimismo calma la musculatura dañada. Las últimas indagaciones señalan que las agujetas vienen motivadas por pequeños desgarros y rupturas que se han producido en nuestra musculatura. Tras sufrir un duro castigo gracias a las micro-rupturas y a la destrucción del filamento de las proteínas, los músculos procuran regenerarse mediante un incremento del riego sanguíneo, lo que provoca la pertinente inflamación y el conocido dolor de las agujetas.
La cayena tiene capsaicina, un excelente analgésico que trabaja sobre las células que emiten el dolor. Solo tienes que calentar bien un vaso de agua mineral y añadir un poco de pimienta cayena. Deja que repose unos minutos y endulza la infusión con una cucharada de miel natural. El aceite esencial de lavanda tiene propiedades relajantes y calmantes, así como características antibacterianas y cicatrizantes. Puedes ofrecerte un masaje en las zonas donde sientas agujetas mezclando una cucharada sopera de aceite de oliva con unas gotas de aceite de lavanda. Otro buen truco para eliminar las agujetas es completar una botella o una cantimplora con agua ardiente para aliviar las molestias.
Para hacerlas desaparecer, muchos prueban suerte con métodos que corren por Internet que garantizan quitarlas fácil y velozmente, como tomar agua con azúcar. Pero lo cierto es que la mayoría no tienen ninguna base científica. Si vamos a hacer ejercicio, y no estamos muy acostumbrados, tendremos que planear una sucesión de tablas con ayuda de un profesional, e irlas adoptando a nuestra rutina de gimnasia y ejercicio paulativamente. La cayena es un increíble analgésico, ya que tiene capsaicina, una sustancia que trabaja sobre las células neurotransmisoras del mal, y disminuye la segregación de químico llamado substancia P que envía mensajes de dolor al sistema inquieto. Simplemente calentando un vaso de agua y deja caer una pizca de pimienta cayena, después, deja que repose y añade una cucharada de miel.
Cuando nos sentimos agotados y doloridos después de practicar deporte la razón más probable es el exceso de entrenamiento y la carencia de recuperación muscular. Nuevos análisis mediante biopsia muscular han puesto de manifiesto que ni siquiera se producen semejantes cristalizaciones tras el ejercicio, puesto que el propio músculo las desecha de manera inmediata. Añade una cucharada sopera de azúcar, otra de jugo de limón y bicarbonato sódico a medio litro de agua. Bebe la limonada durante el ejercicio y hasta una hora después de terminar para evitar tener agujetas.