Los lances perfectos, medidos y muy largos de Curro Javier al quinto y el enorme tercio de banderillas del mismo Ambel a ese quinto. Y por supuesto la calidad de Gilgero. El habitual toro para hartarse a torear. El habitual toro que provoca que salgas de la plaza toreando.
Pero he aquí que salió Gilgero en cuarto rincón. Un montalvo serio, cuajado y guapo. Con la nobleza tatuada en su cara y en su mirada. Sebastián Castella se dio cuenta pronto. Ya con el capote le hizo un óptimo quite por chicuelinas y tafalleras sin solamente inmutarse. Entonces la faena fue de sobra a menos y no por el hecho de que el toro dijera basta.
Rios Y Cataratas – Agua Blanca Hgo Naturalmente Magico
15 minutos de la carretera Tulancingo – Huayacocotla. Localizada a 30 minutos de la carretera Ejido San Pedrito, con tres caídas de agua cristalina. Se localiza en la carretera Agua Blanca-Potrero de Monroy, aproximadamente a 50 minutos de la Cabecera Municipal. Quisiera verte y no verte,quisiera verte y no hablartey estar en solitario contigoy al mejor tiempo dejarte. Eran años, en que se medraba aprisa y para cuando la infancia se les caía de las manos, muchos niños ya tenían mirada de viejo.
A Gilgero se le concedió la vuelta al ruedo.
Pa´ Gustarte Tirar
De pronto, se escucharon rechinar las vías del tren, y el aviso a los usuarios a fin de que vayan subiendo a bordo, Don Paco había ido a despedir a su nieto, quien se iba a su primer año de facultad, se abrazaron y antes que suba al tren, Don Paco sacaba del bolsillo escondido de su abrigo una pluma de amarillo pálido. Ahora es tuya le ha dicho, mientras su mano temblorosa se la entregaba, guárdalo como recordatorio de que tu vida no se define por las situaciones, sino por lo tan prominente que puedes volar, abre tus alas mi querido nieto, ve y encuentra tu camino. De pronto, el pequeño jilguero dejó de cantar, adentro el tiempo no lo sentía pasar, los minutos eran tan largos, con lo que no sabía cuanto llevaba sin cantar desde la última vez que lo había escuchado, mi corazón empezó a latir tan fuerte, que parecía que las paredes vibraran volviendo más angosto el camino. Recordé las expresiones de mamá, solté la pala, saqué al jilguero de la jaula, y corrí, corrí sin frenos, corrí con el jilguero en una mano y con el corazón en la otra. Sin mi padre, y yo negándome a proceder a la mina, la compañía nos obligó a dejar nuestra casa. Ese día partimos del pueblo, dejando atrás la tumba de mi padre, mi infancia, el carbón, y un jilguero amarillo.
A los vibrantes cambiados por la espalda le siguieron múltiples tandas admisibles por ambos pitones. Uno de los naturales todavía está durando. En un momento dado la frialdad habitual del francés se hizo presente y aquello bajó de intensidad. Faltó rotundidad para tamaño éxito.
Gilgero
Procuré un espacio para colgar la jaula, y me aseguré de dejarle comida suficiente a ese jilguero amarillo (del que en este momento dependía mi vida), antes de iniciar a picar piedra y separarla del sendero que me había designado. Mis ojos aún no acostumbrados a las nubes de polvo apenas podían observar a algunos de mis vecinos con los que había ingresado ese día a la mina. Al rato mi pequeño y esquelético cuerpo se encontraba adolorido, las manos ampolladas, el rugir de mi estómago me hizo pensar que había pasado media día, el estar concentrado oyendo al jilguero cantar me había ayudado a no sentirme tan solo en esa oscuridad.
Pasaron días hasta el momento en que mi madre me persuadió de soltarlo y me dejó conserva una de sus plumas amarrillas, mi padre había muerto adjuntado con cien mineros. Se esperaba considerablemente más de la corrida de Montalvo, más que nada por los antecedentes de esta ganadería en esta misma plaza. Corrida que por otra parte debió ser remendada con un toro (1°) de Lozano Hermanos, el cual resultó ser curiosamente primo hermano del mismísimo Satanás. Se encuentra en Ranchería Cubes, aprox.
Mi madre tenía una hermana quien nos dejó quedarnos en su casa, hallé múltiples trabajos, pude estudiar, me casé, nacieron los hijos, y tú, mi primer nieto. Cumplir catorce años significa que estábamos preparados para la mina, esa era la edad que nos separaba de los pequeños, es la vida en los pueblos donde existen minas, nuestros hombres suponen que es su destino, que no tienen la posibilidad de soñar porque acabarán algún día haciendo un trabajo en la mina. Ciertos esperaban contentos su primer día para ser declarados de manera oficial como los hombres del carbón, otros teníamos temor. En este último conjunto estaba yo.
Tema: Jilgueros Y Canarios
Ni el segundo toro de su lote ni los 2 toros de Miguel Ángel Perera se prestaron a otra cosa que no fuese andar pulcro con ellos y quitártelos de en la mitad de la mejor forma viable. Lo que en el lenguaje taurino agradan de llamar «solucionar la papeleta». Desperté a las 4 de la madrugada, solamente pude asearme pues el agua era tan helada que sentía que mordía la piel, mientras me vestía con lo mucho más viejo que tenía (en realidad sólo tenía 2 mudas de ropa, la muy vieja y la que contaba con tantos remiendos que raspaban al rozar mi piel). Mi madre me entregó un cubo de refrigerio que me había preparado, y mientras que mi padre me gritaba desde la puerta para darme prisa, ella se despidió de mi con un beso en la frente y con una jaula pequeña echa de unos alambres tan enclenques como mis huesos desnutridos. Un capotazo eterno de Javier Ambel al segundo. Otro hasta Alicante de José Chacón al cuarto.