Frio O Calor Para Contractura

Esto es gracias a que si la temperatura es muy elevada el músculo se contrae y es contraproducente. © La información contenida en esta página tiene relación única y de forma exclusiva a España. © 2019 Reckitt Benckiser Healthcare SA. Todos y cada uno de los derechos reservados. Y en este artículo te enseñamos con detalle por qué razón y en cuáles casos aplicar uno u otro.

Aplica calor si sufres una contracción muscular, rigidez o mal muscular después de 48h tras la lesión. Asimismo puedes utilizar calor para los dolores viscerales, como los provocados por la menstruación, cólicos y gases. Para resumir lo comentado en el artículo concreto sobre termoterapia, tenemos la posibilidad de decir que, generalmente, aplicaremos calor en dolores musculares o articulares en los que no haya inflamación, hinchazón de la zona. Por ejemplo, en una contracción muscular muscular, para aliviar un dolor articular (cervical, lumbar, artrosis de rodilla…).

No debe aplicarse calor si hay una inflamación en la región perjudicada. Tampoco si se han sufrido traumatismos recientes con inflamación o derrame, si la zona está inficionada, o se padecen inconvenientes de tensión arterial. No es aconsejable para personas altamente sensibles a los cambios de temperatura corporal.

Si se trata de una tendinitis reciente (horas/días), vamos a aplicar frío para evitar que haya mucho más inflamación. El hielo entumece la región dolorida, realizando que los vasos sanguíneos se contraigan, y se reduzca la hinchazón. Hay diferentes maneras de aplicar el calor, desde la clásico bolsa de agua caliente al saquito de semillas calentado en el microondas y, evidentemente, las almohadillas eléctricas. Todos ellos contribuyen a utilizar calor en la zona y aliviar el dolor. La app de calor se recomienda en dolores musculares o articulares en los que no se produzca una inflamación. De este modo, los dolores articulares y las contracturas musculares, al producirse por un sobresfuerzo y, en principio, no tener inflamación, deben ser tratadas con calor al ser relajante.

¿Cómo Utilizo El Frío?

Igualmente, evitaremos su empleo si ha habido traumatismos recientes con inflamación o derrame, si la región está infectada, o si hay inconvenientes de tensión arterial. Es mejor aplicarlo de manera discontinua y dejar un tiempo de reposo entre una y otra. ¿Sabías que simplemente llevando a la práctica ciertos estiramientos simples contribuyes a prevenir muchas de estas molestias? Los movimientos suaves de yoga o de pilates son un excelente ejemplo. En la infografía inferior te mostramos varios de los ejercicios más habituales que estas disciplinas nos ofrecen para impedir las contracturas y aumentar nuestro bienestar. El almacenaje o ingreso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para seguir al usuario en un sitio web o en varios sitios web con objetivos de marketing afines.

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El calor seco lo generan las mantas eléctricas o las almohadillas terapéuticas y va a hacer que los músculos se relajen pues tiene un efecto delicadamente analgésico. Caso de que el dolor persista, un médico o farmacéutico puede recomendar el uso de antiinflamatorios orales o locales. Las contracturas musculares son unas lesiones muy comunes y no solo entre atletas. Tal y como su nombre señala, es una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas fibras que aparece tras realizar un esfuerzo.

Y es buena alternativa a un ibuprofeno o algún otro analgésico. Para ayudar a dejar caer una musculatura tensa, o ciertas lesiones crónicas como la artrosis. Las contracturas musculares pueden darse asimismo por posturas repetitivas, forzadas y mantenidas por un largo tiempo, como por ejemplo trabajando o durmiendo. Al realizar cualquier esfuerzo físico, el cuerpo produce sustancias de desechos, llamadas metabolitos. Si no se es con la capacidad de depurar estos metabolitos al torrente sanguíneo, se amontonan y desarrollan mal y también inflamación. Es esencial comprender que el frío no debe aplicarse en lesiones abiertas, hemorragias o zonas infectadas.

De Qué Manera Tratar Una Contractura Muscular Para Eludir Que Vaya A Mucho Más Y Curarla

Lo que impide que llegue más sangre a esa región reduciendo y ralentizando el proceso inflamatorio y de propagación. A fin de que sirva de referencia, y merced a la sugerencia de un vitónico (¡gracias, XemarY), he desarrollado una pequeña tabla-resumen de de qué forma y cuándo utilizar frío o calor. La meta es que les hagáis una idea general, pero tened en cuenta que siempre y cuando tengáis inquietudes es requisito preguntar a un profesional sanitario.

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Después, si estos síntomas se han reducido claramente, es posible que el calor logre asistir, y es más placentero. Si prosigue el mal y la hinchazón, es preferible continuar aplicando frío. En general, hay lesiones que mejoran con el frío, otras, con calor, y en otras ocasiones las dos técnicas pueden ser beneficiosas. Para saber si hay que utilizar frío o calor en una lesión solo se debe tener unas cuantas cosas visibles. El calor para contracturas debe aplicarse a última hora del día y en la medida de lo posible más de una vez para notar mejora.

Igualmente, en una contractura muscular el frío puede calmar, pero el calor va a producir una sensación más confortable y duradera. Proporciona un alivio rápido reduciendo las molestias en la zona, en mayores y niños desde 12 años. También es conveniente explicar que, en una lesión donde hemos aplicado antes frío, hay que cambiar por calor pasadas las 72 horas. Esto se origina por que la función de frenar el hinchazón de la zona ya la ha cumplido el frío a lo largo de los primeros tres días, pero a partir de aquí, es más favorable aplicar calor por el hecho de que aumentará el flujo sanguíneo. Con esto, se conseguirá aportar más nutrientes junto con otros componentes precisos para acelerar el proceso de cicatrización.

Estas contracturas musculares aparecen cuando el músculo es incapaz de regresar a su estado de reposo, comunmente por una gran carga de trabajo. Soy fisioterapeuta, especializado en el régimen a domicilio. Me alegra mucho que te pases por mi blog, aquí podrás localizar gran variedad de consejos y ejercicios para mejorar tu salud y tu forma física. Hay que eludir la utilización del calor en la región si existe inflamación.

Una vez recuperada la afección primordial, la musculatura adyacente puede quedar contracturada. El calor seco, como el que producen las mantas eléctricas o las almohadillas terapéuticas, son una buena opción para calmar la espalda en nuestro propio hogar. Metidos de lleno en el otoño, podemos decir que casi todos hemos vuelto a nuestra rutina. Al colegio, al trabajo, a las idas y venidas y a un sinfín de tareas que todos llevamos a cabo en todo el día.

Es conveniente para aliviar inflamaciones y mejorar la rigidez muscular, porque logra acrecentar la elasticidad del tejido. El frío puede utilizarse 2-3 veces cada día a lo largo de 30 minutos cada vez. Puedes usar cubitos de hielo para estimular con las manos la región, jamás en contacto directo el hielo con la piel. Aplica frío sobre un esguince, torcedura, sobrecarga, fractura, golpe, luxación y también inflamaciones tipo tendinitis. Este género de dolores disminuye la calidad de vida y el confort emocional de quien lo sufre, y en varias ocasiones, limita la movilidad de la persona. Una de las principales consultas en el mostrador de la farmacia son los dolores, particularmente mal de rodilla y espalda.

Frío O Calor Para Tratar El Dolor

El calor también puede usarse para preparar el músculo en el momento de practicar deporte. En la farmacia puedes hallar cremas preparadas que aportan calor a los músculos y son muy funcionales, como Physiorelax Ultra Heat. No aplicar calor encima de una zona sobre la que se haya puesto cremas o aerosoles de efecto calor, ya que la suma de exactamente los mismos puede provocar quemaduras severas.