Los machos son muy agresivos y defienden el territorio persiguiendo ensañadamente a los intrusos o a los vecinos que se aproximan bastante. Los primeros días se hacen conocidos solamente por la mañana, pero acorde el mes de abril se acerca ya no se mueven del rincón. Las hembras viejas llegan en el mes de marzo y en ocasiones antes, pero las jóvenes que son atraídas por el fuerte canto de los machos noveles, no aparecen y se emparejan hasta abril y aún después. Las parejas permanecen juntas comunmente hasta seis semanas antes de empezar la nidificación.
En vuelo de migración son infatigables y en un día pueden recorrer grandes distancias. Aun cansados, son capaces de volar contra el viento, resguardándose de él con las irregularidades del lote y la vegetación. Muchas parejas permanecen unidas y no abandonan su sitio de nacimiento o de cría, pero otros pinzones se agrupan y deambulan por los campos formando bandos numerosos. Verdaderamente se puede decir que fuera de la temporada de cría es un pájaro gregario que no tiene inconveniente en buscar la compañía de otros fringílidos, gorriones y escribanos. Normalmente se ven grupos de machos juntos, y por separado las hembras.
Pinzón Común – Fringilla Coelebs
Fuera de ella, desde el mes de agosto, frecuenta asimismo campo abierto, prados, rastrojeras, caminos, calles de pueblos y ciudades, muelles en los puertos de mar, pistas, etcétera. En invierno se extiende por prácticamente toda Europa, llegando hasta los países mucho más meridionales y el norte de África. Acompáñanos al Parque Regional del Sureste durante una día de anillamiento.
El pájaro mucho más atrayente de nuestros estudios ha sido el pinzón común . El almacenaje o acceso técnico que se usa exclusivamente con objetivos estadísticos anónimos. La llamada usual del Pinzón Vulgar es un fuerte y metálico ¡¡chink-chink, chink!! Que repite insistentemente si está alarmado o muy espaciadas las notas si el macho llama a la hembra.
Celo Y Reproducción
El grupo de pájaros construirá por imitación mutua, un canto distintivo común. Los integrantes del grupo se ajustan tan estrechamente a este canto que es muy difícil el distinguir los cantos de uno y de otros, incluso con el mucho más preciso análisis electrónico. Las llamadas y los cantos del pinzón, ilustran con gran hermosura algunas de las generalizaciones que somos ahora capaces de llevar a cabo en lo concerniente al lenguaje musical de los pájaros. En esta investigación hemos usado magnetofones y un equipo electrónico para investigar los sonidos.
Son puestos casi siempre en árboles, a altura variable, pero tendiendo a ramas altas de árboles frutales o de adorno. Los primeros están ahora completamente construidos en la última semana de abril, pero mucho más corrientemente en los primeros diez días de mayo y aún después. Los precedentes a estas fechas son ocasionales y coinciden invariablemente con unas condiciones meteorológicas muy buenas. La puesta normal es de 4-5 huevos y hay algunas de 6 y 7, pero muy raras.
No es una especie muy frecuente y que presente particulares problemas de conservación. Al aparecer de forma frecuente mezclada en bandos con otras especies de fringílidos podrían afectarle las mismas amenazas que al resto de congéneres. En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas aparece como “De interés especial”. Varios observadores en el campo, han observado dialectos locales en el canto de una especie dada. El estudio de estos cantos es extremadamente atrayente desde la perspectiva de la herencia y la educación.
Parte de la población europea inverna mucho más al Sur de su área de reproducción. Iberia es receptiva de millones de pinzones que empiezan a llegar en los últimos días de septiembre. El paso es algunos días increíble en el extremo occidental de los Pirineos. Las rutas de entrada difieren algo de las de salida en primavera, pero solamente están separadas entre sí por varios cientos de metros.
Además de esto, las tres aparecen como “De interés particular” en el Catálogo Nacional de Especies Conminadas. En los últimos años se vieron seriamente afectadas por la pérdida de pinares debida a los incendios. También sufren las secuelas derivadas de actividades forestales inadecuadas, así como la presión de predadores introducidos en las islas por el hombre.
Para esto utiliza musgo entremezclado con raíces finas y hierbas; tapiza el interior con plumas, y cubre el exterior con líquenes. A lo largo del verano se agrupan con otros jóvenes y adultos y conforman nutridos bandos que se sostienen hasta el principio de la primavera siguiente. Realizaremos la limpieza de las cajas nido instaladas en el parque del Lago de Loranca para dejarlas listas a fin de que las aves las empleen la próxima primavera.
Newton estima que, una con otra región, mucho más de 100 especies de semillas diferentes se han advertido en su comida. Los granos de los cereales les gustan de manera fuerte y los pájaros se reúnen en las cercanías de silos, muelles, cintas transportadoras, máquinas cosechadoras, etc. No obstante, la mayor parte de la nutrición está basada en semillas silvestres. Plantas tan rebosantes en los campos como Sinapis, Brassica, Chenopodium, Polygonum, Stellaria, Cerastium, etc., son escenciales en la dieta invernal y otoñal del pinzón.
Newton , Hinde ( ) y otros ornitólogos han descrito estas ocasiones con gran lujo de datos y también interpretaciones. El macho que ocupa un territorio y ahora está emparejado, no lo abandona si la hembra muere. Una de éstas, de un par de años, que murió arrollada por un automóvil en la carretera que cruzaba el territorio, estaba anillada, lo mismo que el macho.
Este inconveniente encanta a los ornitólogos de Inglaterra y Alemania desde el siglo XVIII, pero su estudio exacto solo fué viable en los últimos años, en el momento en que aparatos para el análisis exacto de los sonidos pudieron ser construidos. Sus poblaciones norteuropeas y asiáticas se desplazan hacia el sur de Europa a lo largo del invierno y también irrumpen en superiores números, en dependencia del éxito reproductor del año y de la disponibilidad de alimento. Si bien en España se suele detectar habitualmente desde los meses de octubre y noviembre, y desaparece en febrero o marzo, no se considera una especie típicamente migradora, sino más bien nómada. De hecho, la ruta y longitud de los viajes no son regulares, sino dependen de la disponibilidad de alimento. De hecho, el anillamiento científico revela que aves invernantes en la Península Ibérica han sido recapturadas en inviernos precedentes en Bélgica o Alemania.